Como superar las preocupaciones

Aquí (intentare) cada día poner una lección de como evitar el agobio del libro Como superar las preocupaciones

1.

A veces la preocupación no es precisamente leve. Se nos echa encima con tal fuerza que nos sentimos ahogados en ella. Pero podemos también aprender a ver la preocupación desde perspectivas positivas.

2.

Lo mismo que es posible impermeabilizar una casa contra la lluvia, lo es también proteger nuestra vida contra las preocupaciones. No podemos evitar que la preocupación nos asalte (ni que caiga la lluvia), pero sí podemos asegurarnos un cobijo para cuando llegue.

3.

Haz una lista de tus preocupaciones. Mientras vas exteriorizando tus preocupaciones para ponerlas sobre el papel, les estás restando fuerza. Así puedes comenzar a mirarlas con mayor objetividad.

4.

Mira tu lista de preocupaciones y pregúntate: ¿Cuál es mi mayor preocupación hoy? Márcala e interrógate después: ¿Qué puedo hacer para aliviar hoy esta preocupación? Y luego hazlo.

5.

Asegúrate de que te comprometes a hacer algo que puedes hacer, no que te es imposible. Esto te ayudará a ser consciente de tu verdadera capacidad y a salir adelante con soluciones creativas.

6.

Demasiado a menudo pensamos sólo en lo que no funciona bien en nuestras vidas. La próxima vez que te encuentres en una situación preocupante pregúntate: ¿Qué hay de bueno en esto? Equilibra tus preocupaciones con esperanza y optimismo.

7.

Haz otra lista: la <Lista de lo que funciona bien>. Sopesando las cosas que funcionan correctamente en tu vida encontrarás, seguramente, que son más numerosas que las que no funcionan.

8.

Procura realizar a primera hora de la mañana una de las tareas que te preocupan. De esa manera ya no podrá mantenerte agobiado el resto del día.

9.

Tendemos a imaginar siempre lo peor; sin embargo, lo peor raramente ocurre. La mayoría de las veces las cosas se solucionan bien, tanto si nos preocupamos como si no. Procura no dramatizar. 

10.

Cuando te encuentres abrumado por el <Qué pasaría> (¿Qué pasaría si tal cosa se estropeara? ¿Y si ocurriera esto o lo otro?), ha llegado el momento de planificar. Imagina que lo que temes sucede realmente. ¿Qué tendrás que hacer? ¿Qué necesitarás?

11.

Cuando sobrecargamos nuestra agenda con demasiados compromisos estamos favoreciendo que
aumente nuestra tensión. Procura ralentizar tu jornada. Espacia los compromisos...
deja huecos en tu agenda...,
concédete algún respiro.

12.
   
El catastrofista está siempre imaginando que algo malo va a suceder. Dirige tu imaginación hacia acontecimientos positivos. Cuando consigas imaginar algún acontecimiento bueno, podrás también esperarlo. 

13.

Si te preocupa algo que podría ocurrir en el futuro, traza un plan. ¿Qué podrías ir haciendo ahora para ayudarte a reducir más adelante esa gran preocupación?

14.

Las preocupaciones se multiplican cuando nos encontramos descentrados y dispersos. Intenta hacer una sola cosa cada vez. Cuanto más te concentras en la tarea -grande o pequeña- que tienes entre manos, menos espacio dejas para la preocupación.

15.

La preocupación prospera con el sentimiento de impotencia. No dudes en pedir la ayuda que necesites. Tu inquietud se aligerará.

16.

Muchas veces estamos agobiados pero nos resulta difícil delegar. Cuando comprendemos que hay otros capaces de realizar algunas de nuestras responsabilidades, lo mejor es compartirlas. Así dejaremos de llevar a cuestas el peso del mundo entero. ¡Qué alivio! 

17.

Escucha tu monólogo interior, los mensajes que te envías a ti mismo. ¿Te estás diciendo que no sirves para nada o que siempre estás estropeándolo todo? Elimina los pensamientos negativos y observa que la preocupación se disipa.

18.

Intenta utilizar la distracción en situaciones que te hacen sentir incómodo. Hay personas que tienen miedo a volar, por ejemplo, y, cuando tienen que hacerlo, se llevan una novela capaz de absorber toda su atención. Emplea tu mente en algo más interesante que tu preocupación.  

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